Dolor de hombro: ¿Cómo puede ayudarte la fisioterapia?
El dolor de hombro es una de las molestias musculoesqueléticas más comunes, especialmente entre personas activas, adultos mayores y aquellos que realizan trabajos repetitivos o sedentarios. Ya sea por una lesión deportiva, una mala postura o simplemente el paso del tiempo, este dolor puede limitar tus movimientos, afectar tu descanso e interferir con tus actividades diarias. La buena noticia es que la fisioterapia puede ser una gran aliada para recuperar la movilidad y reducir el dolor de forma efectiva y segura.
¿Por qué duele el hombro?
El hombro es una de las articulaciones más móviles y complejas del cuerpo humano. Está compuesto por músculos, tendones y ligamentos que trabajan en conjunto para permitir un rango amplio de movimiento. Algunas de las causas más frecuentes de dolor de hombro son:
Tendinitis o bursitis
Lesiones del manguito rotador
Pinzamiento subacromial
Capsulitis adhesiva (hombro congelado)
Lesiones por sobreuso o traumatismos
Mala postura o estrés muscular
Identificar la causa exacta es clave para un tratamiento exitoso, y ahí es donde la fisioterapia marca la diferencia.
¿Cómo actúa la fisioterapia?
El tratamiento fisioterapéutico está basado en una valoración personalizada. A través de una evaluación detallada, el fisioterapeuta detecta limitaciones en el movimiento, debilidad muscular y puntos de dolor. Luego, diseña un plan específico que puede incluir:
Ejercicios terapéuticos para fortalecer los músculos del hombro y mejorar la movilidad
Terapias manuales como masajes, movilizaciones articulares o liberación miofascial
Técnicas de electroterapia para disminuir la inflamación y el dolor
Educación postural para corregir hábitos que podrían estar afectando la articulación
Reeducación funcional, para volver a las actividades diarias sin riesgo de recaídas
Beneficios reales para tu vida
Recibir atención fisioterapéutica no solo alivia el dolor, sino que previene futuras lesiones. Muchos pacientes reportan una mejora en su calidad de vida, mayor independencia para realizar actividades cotidianas y menos consumo de analgésicos. Además, evita tratamientos invasivos o cirugías cuando se actúa a tiempo.
¿Cuándo consultar a un fisioterapeuta?
Si sientes molestias constantes en el hombro, escuchas chasquidos al moverlo, has perdido fuerza o te cuesta levantar el brazo, no lo dejes pasar. Cuanto antes se inicie el tratamiento, mejores serán los resultados.
Tu salud y tu bienestar merecen atención.
Si estás lidiando con dolor de hombro, la fisioterapia puede ser el primer paso hacia una vida sin limitaciones.